Su verdadera moraleja es que se puede hacer mucho con nada, como decía una joven productora ejecutiva, es un fenómeno que va de ningún lugar a alguna parte — from nowhere to somewhere —. En , el veterano actor Ramsey Nouah y Charles Okpaleke adquirieron los derechos de Living In Bondage para realizar una posible adaptación que se filmaría en Europa y América, así como en Nigeria. Quizá algunos de los demás países africanos que no tienen producción propia de películas sientan que la protección de la propiedad intelectual es algo que no les atañe.