Hasta entonces las películas con éxito de este continente eran producciones apoyadas y financiadas desde el exterior en las que se contaban historias de denuncia social con impresionantes planos artísticos y una excelente fotografía. Frecuentemente las escenas en la calle se graban sólo una vez, lo que también afecta al resultado general. Esto derivó en un crecimiento de la producción interna de películas.