Pocas veces eran vistas y disfrutadas por la población mayoritaria africana, que ahora con Nollywood podía acceder en los videoclubs a producciones con enrevesadas tramas en las que, aunque se reflejaban las disparidades sociales, no era éste su propósito último, y contaban historias que enganchaban al espectador desde el minuto uno. Las disparidades sociales y la inseguridad están muy presentes en los largometrajes.