No recabamos ningún dato de carácter personal con las cookies de la analítica web. Pero otros, optan por dejar las maderas a un lado y cambiarlas por su cuerpo para vivir experiencias íntimas a base de ataduras sobre la ropa o sin ella, que prometen garantizar elevadas dosis de estimulo por roce y presión de cuerdas en las zonas erógenas para inyectar una recarga adicional de adrenalina al desplazarse sobre la piel metros y metros de sogas anudadas, previa, durante o posterior a un encuentro sexual. Si bien el idioma que utilizan es el inglés, las historias de estas películas reflejan la ideología del pueblo igbo de la región.