Transcurría un momento en el que al otro lado del mundo los avances tecnológicos de los años 90 amenazaban con dejar obsoleto un importante stock de productos electrónicos al que los países asiáticos ansiaban dar salida. Veinticinco años después de los eventos de la primera película, Andy Okeke Kenneth Okonkwo se ha convertido en un hombre de Dios, renunciando a su lealtad al culto secreto ahora conocido como Hermandad de los Seis, que se ha expandido hasta convertirse en una organización internacional, con la mayoría de los miembros nigerianos que sobrevivieron a los disturbios de Otokoto en huyendo del país.