Muchos productores se decantan por el inglés para abarcar más mercado. Guardar artículo. Aunque en su mayoría buscan contar una historia sin ambicionar convertirse en un mecanismo de denuncia social, la falta de presupuesto hace que haya poco espacio para el adulteración y la idealización, por lo que en las películas se terminan reflejando escenarios y personajes reales.