Si bien es una práctica que tiende a ser discreta, pues se realiza en un contexto de intimidad, quienes se ven atraídos por ser maniatadas os con cuerdas, pañuelos o cadenas, deben estar consientes que se trata de sesiones centradas en restringir la libertad del movimiento, y desde ahí, movilizar pasiones entre lo suave y lo rudo, un equilibrio precario que supuestamente proporciona grandes dosis de erotismo mediante la aplicación de ataduras ejecutadas de forma 'segura'. Referencias [ editar ].